Conecto con el dolor de tu partida
No te conocí, pero como me dolió cuando te fuiste.
Supongo moviste un antiguo dolor desconocido,
Tu siempre con una sonrisa
o haciendo reír
Y esa mirada triste….
Hiciste cuanto supiste para salvarte
Y no fue posible.
Quien sabe a cuantos estás salvando con tu partida,
Quien sabe cuantos despertarán luego de esto
Si le pasa al vecino, tal vez ni nos habríamos enterado
Necesariamente tenía que ser una luminaria,
Para que al apagarse la luz, nos diéramos cuenta.
Cuantas luces se han ido apagando…
Y cada una de ellas nos dio su mensaje.
Tristeza, dinero, desamor, alcohol, soledad, drogas.
¿Por qué la risa no fue suficiente para sanar tus heridas?
¿Que otra puerta debiste tocar y no te atreviste?
Ya es tarde… para esta vida de ti que conocimos,
Más la eternidad brilla sobre todos,
Sólo hay experiencias que nos dejan conciencia.
La risa del alma es real después de haber vertido la última
lágrima.
Ríe, ríe, donde quiera que estés…
Nosotros seguiremos tocando puertas.
Tributo a Robin Williams1951-2014
